Site icon Tres Chic

Entrenamientos post parto: recuperación suave y efectiva para madres recientes

Entrenamientos post parto: recuperación suave y efectiva para madres recientes

Entrenamientos post parto: recuperación suave y efectiva para madres recientes

¿Recuperación post parto? Sí, pero con amor (y sin prisas)

No importa si fue tu primer bebé o el tercero, lo cierto es que el post parto es una fase tan mágica como desconcertante. Entre pañales, tomas, noches sin dormir y una nueva rutina que aún estás intentando descifrar, es normal que tu cuerpo se sienta como si hubiera corrido un maratón sin previo aviso. Y lo cierto es: lo hizo.

La buena noticia es que sí, es posible recuperar el tono físico después del embarazo, pero nadie te está pidiendo volver a tu “yo de antes” en un mes. Aquí no hablamos de “volver a la normalidad”, sino de reconectar con tu cuerpo de manera suave, efectiva y, sobre todo, realista. Porque ser mamá también es aprender a honrar y cuidar este nuevo cuerpo.

¿Cuándo empezar? Escucha a tu cuerpo (y a tu médico)

Antes de ponerte las zapatillas y preparar tu mat de yoga, lo primero que tienes que hacer es consultar con tu ginecólogo o matrona. En general, se recomienda esperar entre 6 y 8 semanas post parto para iniciar actividad física suave, y algo más si fue cesárea. Pero eso depende de cada mujer y de cómo se haya desarrollado tu recuperación.

Un consejo: no te dejes llevar por lo que ves en redes sociales. Cada cuerpo tiene su ritmo, y lo más importante aquí es la salud, no los abdominales.

Objetivos realistas para una mamá real

Durante el post parto, el enfoque no debe ser perder peso o “volver a tu talla de antes”. El verdadero objetivo es fortalecer el suelo pélvico, mejorar la postura, recuperar energía y reconectar con tu cuerpo.

¿Los beneficios colaterales? Mejor digestión, menos dolores de espalda, más resistencia durante el día (sí, incluso con 4 horas de sueño) y mejor estado de ánimo. Porque moverse es también una excelente forma de combatir baby blues o ansiedad.

Tipos de entrenamiento post parto recomendados

No necesitas una membresía de gimnasio ni dos horas libres al día (¿quién las tiene?). Aquí tienes algunas formas suaves y efectivas de moverte sin dejar de ser madre:

Mi experiencia personal y algunos truquitos

No te voy a mentir, al principio cuesta. Entre los horarios impredecibles del bebé y tu propio cansancio, encontrar un hueco para moverse parece misión imposible. Pero lo que aprendí —y quiero compartir contigo— es que no necesitas una hora entera ni un espacio perfecto. Solo constancia y amor propio.

Con mi primer hijo, empecé saliendo a caminar al parque con el carrito. A veces, escuchaba audiolibros o podcasts sobre maternidad —una forma de sentirme acompañada. Más adelante, me uní a un grupo de yoga postnatal online. Era mi momento del día y, sin exagerar, salvó mi espalda y mi ánimo.

Mis truquitos de mamá pragmática:

Errores comunes que es mejor evitar

Volver a entrenar después del parto no significa lanzarse directamente al HIIT o empezar a correr como antes. Y es importante evitar ciertos errores comunes que pueden entorpecer tu recuperación o incluso hacer daño.

¿Y si no tengo ganas?

¿Sabes qué? Es normal. Ser madre reciente es agotador y emocionalmente intenso. Hay días pesados y momentos de bajón en los que lo único que quieres es café y una serie en bucle. Está bien no tener la energía para moverse cada día.

Pero muévete por ti, no por la presión social. Porque te mereces sentirte mejor, más fuerte y más conectada contigo misma. El movimiento no tiene que ser una obligación, sino un acto de autocuidado. Un regalo, aunque solo dure 10 minutos.

Qué señales indican que debes pausar o consultar

Tener molestias leves al inicio es normal, pero hay señales que indican que es mejor frenar y consultar con un especialista:

En estos casos, acude a una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico. Son auténticas magas de la recuperación femenina.

Recupera el movimiento, pero no pierdas el foco

Este no es un sprint, es una maratón emocional, física y mental. El entrenamiento post parto no solo se trata de transpirar, sino de mirar al espejo y ver una mujer que se cuida, se honra y se escucha. Así que respira, ponte ropa cómoda (aunque sea el pijama) y dale a tu cuerpo lo que necesita: movimiento con cariño y sin culpa.

Porque no eres la misma mujer de antes… ¡y eso está bien! Eres más fuerte. Y poco a poco, paso a paso, vas a recuperar esa sensación de bienestar en tu piel. Y créeme: vale la pena.

Quitter la version mobile