Site icon Tres Chic

Masaje perineal cuándo empezar: preparación para un parto más consciente

Masaje perineal cuándo empezar: preparación para un parto más consciente

Masaje perineal cuándo empezar: preparación para un parto más consciente

¿Qué es el masaje perineal y por qué deberías considerarlo?

El masaje perineal es una técnica sencilla y natural que consiste en masajear la zona del periné (la parte del cuerpo entre la vulva y el ano) con la intención de mejorar su elasticidad. ¿El objetivo? Preparar los tejidos para el momento del parto, reduciendo así la probabilidad de desgarros o la necesidad de episiotomías.

Este tipo de masaje ayuda a familiarizarte con la sensación de estiramiento perineal que experimentarás durante el parto. Además, puede darte más confianza y control sobre tu cuerpo en un momento tan íntimo e intenso como dar a luz.

¿Cuándo empezar con el masaje perineal?

La recomendación más común por parte de ginecólogos y matronas es comenzar a partir de la semana 32 o 33 del embarazo. En ese momento, el periné empieza a prepararse de manera natural para el parto y el cuerpo ya ha ganado cierta flexibilidad.

Lo ideal es realizar el masaje 3 a 4 veces por semana, durante unos 5 a 10 minutos por sesión. No es necesario hacerlo todos los días; la constancia vale más que la frecuencia intensiva.

Ahora bien, si te estás preguntando si es demasiado tarde para empezar porque estás en la semana 37… ¡Respira! Nunca es tarde para conectar con tu cuerpo. Aunque empieces unas semanas antes del parto, cada gesto de preparación cuenta.

Beneficios reales: no solo es un mito de Pinterest

Lo sé. A veces, cuando leemos ciertos consejos en foros o redes, parece que todo es una moda pasajera. Pero en este caso, el masaje perineal tiene respaldo científico. Diversos estudios han demostrado que puede:

Por experiencia personal —sí, aquí hablo Luna—, puedo decir que practicar el masaje perineal me ayudó a sentir que hacía algo práctico para recibir a mi bebé. Fue un ritual íntimo que compartí al principio conmigo misma, y luego también con mi pareja.

¿Cómo se hace el masaje perineal?

No necesitas un spa ni instrumentos especiales. Solo un poco de tiempo, tranquilidad y un aceite natural (puede ser de rosa mosqueta, almendras dulces o incluso aceite de oliva si estás en modo práctico). Aquí te dejo los pasos básicos:

Es normal sentir un ligero escozor al principio, pero no debería doler. Si duele, para y prueba otro día. No se trata de forzar, sino de acompañar a tu cuerpo en su transformación.

¿Y si no me siento cómoda haciéndolo?

No todas nos sentimos listas para tocarnos o explorar nuestro cuerpo de esa manera, y eso está completamente bien. Este proceso también puede convertirse en una forma de reconciliarte con tu zona íntima, conocerla y normalizar su cuidado.

Si no te ves haciéndolo sola, puedes pedirle ayuda a tu pareja. Para muchos, es una forma hermosa de participar activamente en el proceso de preparación al parto. Asegúrate de explicarle bien cómo hacerlo con respeto y con amor, y conviértanlo en un momento de conexión en pareja.

Ahora bien, si ni sola ni acompañada te sientes a gusto, no te obligues. Existen otras maneras de cuidar el periné, como los ejercicios de Kegel, el yoga prenatal o la fisioterapia del suelo pélvico.

¿Hay contraindicaciones?

En general, el masaje perineal es seguro. Aun así, hay algunas situaciones en las que conviene consultar con tu ginecólogo o matrona antes de empezar:

En todos estos casos, lo mejor es hacer una revisión médica antes de incorporar cualquier técnica nueva de preparación al parto.

Consejos para integrar el masaje en tu rutina

No necesitas convertirlo en otro punto estresante en tu interminable to-do list prenatal. Algunas ideas que pueden ayudarte a integrarlo sin agobios:

Recuerda: esto no es una obligación ni una garantía absoluta de que tu parto será 100% libre de desgarros. Pero sí es una herramienta valiosa en tu cajita de preparación. Y sobre todo, es un acto de amor hacia ti y hacia ese cuerpo que está creando vida.

El poder de prepararse desde adentro

En este blog, siempre hablamos de la importancia de reconectar con nuestro bienestar cotidiano desde la autenticidad. El masaje perineal es una más de esas prácticas que nos devuelven el protagonismo ante un momento tan trascendental como el parto.

No se trata solo de evitar un desgarro. Se trata de estar presentes para nosotras mismas, de sostenernos con suavidad, de mirar nuestro cuerpo con respeto y admiración. Y si una técnica tan simple puede ayudarte a transitar el parto con un poco más de conciencia, ¿por qué no darle una oportunidad?

Y tú, ¿has probado el masaje perineal? ¿Te animarías a incluirlo en tu rutina prenatal? Cuéntamelo en los comentarios, ¡me encanta leerte!

Quitter la version mobile