Sexo durante el embarazo: sí, se puede (y se debe disfrutar)
Si estás embarazada o te lo estás planteando, seguramente ya has escuchado mil versiones sobre lo que se puede y no se puede hacer durante esta etapa. Y cuando se trata de sexualidad, los mitos se multiplican. Hoy vamos a hablar sin rodeos: sí, se puede tener sexo durante el embarazo y, en la mayoría de los casos, es beneficioso tanto física como emocionalmente. Pero, como todo en esta maravillosa y, a veces, caótica etapa de la vida, hay matices.
¿Es seguro tener relaciones sexuales durante el embarazo?
La respuesta corta: sí, a menos que tu médico indique lo contrario. En un embarazo sano, el sexo no representa ningún riesgo para el bebé ni para ti. El feto está perfectamente protegido por el útero y el líquido amniótico, y el tapón mucoso del cuello uterino actúa como barrera frente a infecciones.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que se recomienda evitar las relaciones sexuales:
- Riesgo de parto prematuro.
- Antecedentes de aborto espontáneo.
- Placenta previa.
- Pérdida de líquido amniótico o sangrados vaginales inexplicables.
- Infecciones o enfermedades de transmisión sexual.
Ante cualquier duda, el consejo más sensato es consultar con tu ginecólogo. Mejor preguntar una vez de más que de menos.
Los cambios en el deseo sexual… ¡sorpresa!
No todas las mujeres experimentan el embarazo de la misma manera. Algunas sienten una explosión de libido durante el segundo trimestre, mientras que otras ni quieren acercarse a nadie con un nivel hormonal encima. Y está bien. No hay una única forma correcta de vivirlo.
Durante el primer trimestre, las náuseas, el cansancio y la revolución hormonal suelen disminuir el deseo. Pero si sobrevives a esa fase sin dormirte en una reunión (o encima de tu pareja), es probable que en el segundo trimestre te sientas con más energía y más segura de tu cuerpo.
¿Y en el tercer trimestre? Algunas mujeres se sienten incómodas con los cambios físicos, otras tienen más sensibilidad y disfrutan más. Lo importante: escucha a tu cuerpo (y a tu mente).
Beneficios del sexo durante el embarazo
Además del placer, tener relaciones sexuales durante el embarazo puede aportar ciertos beneficios que muchas veces se pasan por alto:
- Mejora el estado de ánimo: Las endorfinas liberadas durante el orgasmo ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
- Favorece el vínculo de pareja: Compartir esta intimidad refuerza el lazo emocional, especialmente en momentos de tantos cambios.
- Ayuda a dormir mejor: Sí, incluso con la barriga en modo globo, el cuerpo agradece una buena dosis de oxitocina antes de dormir.
- Estimula la circulación sanguínea: Algo muy valioso en esta etapa en la que las piernas hinchadas hacen su aparición estelar.
Además, algunas investigaciones señalan que el sexo regular durante el embarazo puede incluso facilitar el trabajo de parto, gracias a la liberación de oxitocina.
Posturas recomendadas (y las que mejor evitas)
Es normal que, a medida que el embarazo avanza, algunas posiciones sexuales resulten incómodas o simplemente impracticables. Aquí te dejo algunas alternativas seguras y placenteras:
- De lado (posición cucharita): Ideal en todas las etapas del embarazo. Permite mayor cercanía y reduce la presión sobre el abdomen.
- La mujer encima: Ella controla el ritmo y la profundidad de la penetración. Además, evita la presión sobre el útero.
- Sentados frente a frente: Favorece la conexión emocional y permite el contacto visual.
Podrías evitar posiciones donde haya presión directa sobre tu barriga, como el clásico misionero, especialmente en el tercer trimestre. Además, usa almohadas para apoyar la espalda o las caderas si lo necesitas. ¡No subestimes el poder de un buen cojín!
¿Y si simplemente no te apetece?
No pasa nada. El deseo fluctúa y no tienes que forzar nada. La sexualidad no empieza ni termina en la penetración. Abrazos, caricias, masajes, besos… También son formas de intimidad que pueden nutrir la conexión entre tú y tu pareja.
Durante mi segundo embarazo, por ejemplo, pasamos largas semanas de cero actividad sexual, pero sí de muchos baños juntos, risas tontas y masajes con aceites naturales. La clave está en comunicarse, en ser honestos sobre lo que cada uno necesita y desea, sin sentirse juzgado.
Hablemos de orgasmos, contracciones y otros temas tabú
Muchas mujeres notan contracciones uterinas leves después del sexo o del orgasmo, conocidas como contracciones de Braxton Hicks. Son normales, indoloras (o casi) y no indican el inicio del trabajo de parto. Si sientes dolor o notas cambios preocupantes, es momento de consultar al médico.
Otra duda frecuente es: ¿puedo alcanzar el orgasmo durante el embarazo? ¡Por supuesto! De hecho, algunas mujeres experimentan orgasmos más intensos y rápidos gracias al aumento del flujo sanguíneo y a una mayor sensibilidad en los genitales. La naturaleza también tiene su lado juguetón.
Cuando el embarazo es múltiple o de riesgo
Si estás viviendo un embarazo de alto riesgo o esperando gemelos (¡doble alegría y doble cansancio!), es altamente probable que necesites adaptar tu vida sexual. No siempre significa renuncia total, pero sí más cuidado y mucha comunicación.
Tu equipo médico es tu mejor aliado aquí. No tengas miedo de preguntar por alternativas, tiempos apropiados o formas distintas de mantener la conexión con tu pareja mientras sigues cuidando tu salud y la de tu bebé.
¿Y después del parto qué?
Bueno, eso daría para todo otro artículo (spoiler: vendrá). Pero, para darte una idea: después del parto, es normal que el deseo tarde un poco en volver. Hay cansancio, puntos, cambios hormonales y, por supuesto, un adorable nuevo ser humano que exige atención 24/7.
Quítate presión. El deseo regresará, y probablemente con nuevas experiencias y formas de intimidad que te sorprenderán. Y si no regresa tan rápido como esperabas, no pasa nada. Dale tiempo al cuerpo (¡y a la mente!).
Lo esencial en pocas palabras
El sexo durante el embarazo es una experiencia tan única como cada mujer. Puede ser energizante, incómodo, excitante o desafiante. Lo importante es vivirlo sin culpa ni presión, desde el respeto hacia una misma y hacia la pareja.
- Escucha a tu cuerpo, él será tu mejor guía.
- Mantén el diálogo abierto con tu pareja. La conexión emocional es clave.
- Consulta siempre con tu médico si tienes dudas o síntomas inusuales.
El embarazo es una etapa de transformación profunda, pero eso no significa que debamos apagar nuestra faceta sexual. Muy al contrario, puede ser una oportunidad hermosa para redescubrirse, disfrutar y explorar la intimidad desde otro lugar, más consciente, más sensorial, más real.
Así que sí, amiga, se puede tener sexo durante el embarazo. Y no solo se puede, se puede disfrutar con seguridad y placer.