Presa ibérica en salsa: receta sofisticada para ocasiones especiales
Una receta que lo tiene todo: sabor, sofisticación y un toque especial
¿Quién dijo que cocinar para una ocasión especial tiene que ser complicado? Si buscas un plato que impresione sin pasarte la tarde entera en la cocina, la presa ibérica en salsa es tu aliada perfecta. Es elegante, sabrosa y con el punto exacto entre lo tradicional y lo moderno. Hoy comparto contigo mi versión favorita, testada en varias cenas con amigas, y debo decir que siempre arranca aplausos (y alguna que otra petición de receta al final de la noche).
Además, es una receta que puedes adaptar según tu estilo. ¿Quieres acompañarla de una copa de vino tinto y música suave de fondo? Perfecto. ¿Prefieres presentarla en porciones pequeñas tipo tapas para una cena más informal? También sirve. Vamos al lío.
¿Qué es la presa ibérica y por qué merece su lugar en tu recetario?
La presa ibérica es una de las joyas del cerdo ibérico, situada entre la paleta y el lomo. Es una carne jugosa, con una infiltración de grasa natural que le da una textura melosa y un sabor profundo. No necesita mucho adorno para brillar, pero acompañada de una buena salsa, se transforma en un plato de restaurante gourmet.
Lo mejor es que, aunque suene refinado, es muy fácil de cocinar. Solo necesitas un poco de mimo y buenos ingredientes. El secreto está en no pasarse con el tiempo de cocción para mantener la jugosidad y, por supuesto, preparar una salsa que esté a su altura.
Ingredientes (para 4 personas felices)
- 800 g de presa ibérica (mejor si el carnicero te la limpia bien)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla dulce grande, picada fina
- 2 dientes de ajo laminados
- 1 vaso de vino tinto (elige uno que también disfrutarías bebiendo)
- 200 ml de caldo de carne
- 1 cucharada de mostaza antigua (opcional, pero le da un toque espectacular)
- 1 ramita de romero fresco
- Sal y pimienta al gusto
Tip de Luna: he probado esta receta con un Rioja semi crianza y sale exquisita. Si no te gusta el vino tinto, puedes usar Pedro Ximénez para un toque más dulce y navideño.
Paso a paso: cómo hacer presa ibérica en salsa sin complicarte la vida
1. Sella la carne
Corta la presa en medallones gruesos (unos 3 cm) y sálalos ligeramente. En una sartén grande y caliente, añade el aceite de oliva y sella los medallones por ambos lados hasta que estén dorados. No hace falta que se cocinen del todo en este paso; buscamos solo ese exterior crujiente que aporta sabor. Reserva.
2. Sofríe para captar aromas
En la misma sartén, baja el fuego y añade la cebolla y el ajo. Remueve con cariño hasta que estén transparentes y empiecen a caramelizar (unos 10 minutos). Este punto marca la base de sabor, así que tómate tu tiempo.
3. Deglasa con vino tinto
Sube ligeramente el fuego y vierte el vino tinto. Raspa bien el fondo de la sartén con una cuchara de madera: ahí están todos esos trocitos de sabor. Deja que el vino reduzca durante unos 5 minutos.
4. Añade el resto y deja que la magia ocurra
Incorpora el caldo de carne, la mostaza antigua y la ramita de romero. Remueve todo bien y vuelve a introducir la presa en la sartén. Cocina a fuego suave durante unos 15 minutos, tapado. Vigila que no se pase: la presa debe estar cocida pero aún jugosa.
5. Deja reposar
Apaga el fuego y deja el guiso reposar unos minutos antes de servir. Esto permite que los jugos se asienten y el sabor se redondee. Si puedes esperar (aunque entiendo que cuesta), aún mejor.
¿Con qué acompañar esta delicia?
La presa ibérica en salsa es versátil, y puedes acompañarla de varias maneras según el momento:
- Purés suaves: de patata, boniato o chirivía. El contraste con la salsa es puro comfort food.
- Verduras al horno: zanahorias baby, espárragos verdes o calabaza asada, que además aportan color al plato.
- Arroz blanco o quinoa: ideal si prefieres algo más neutro que absorba bien la salsa.
- Pan rústico: para mojar. Porque sí, la salsa lo merece.
En una cena reciente la serví con un puré de patata trufado (súper fácil: solo añade unas gotas de aceite de trufa al final) y el resultado fue de restaurante con estrella. Y lo mejor: lo había preparado todo con antelación.
¿Se puede preparar con antelación?
Y aquí viene una de mis partes favoritas: sabe aún mejor al día siguiente. Como ocurre con muchos guisos, reposar unas horas o incluso de un día para otro intensifica los sabores. Así que si tienes una comida importante o una cena en casa, puedes dejarla lista con antelación y dedicarte a arreglarte o poner bonita la mesa sin estrés.
Además, se recalienta con facilidad y sin perder textura. Solo ten cuidado de no pasarte con el microondas o con el fuego: calienta lento y con tapa.
Un plato de celebración sin pretensiones
Lo que más me gusta de esta receta, aparte de lo deliciosa que queda, es que tiene ese aire de algo especial sin requerir ingredientes raros ni técnicas de chef. Es el tipo de plato que puedes preparar para una comida familiar, una cena romántica o una reunión de amigas donde quieres brillar sin complicarte.
Y, entre nosotras, hay algo muy reconfortante en servir una receta casera que se siente de lujo. Un plato que hace que tus invitados pregunten “¿lo hiciste tú?”. Sí, lo hiciste tú. Y con estilo.
Mis trucos finales para que te salga de 10
- No escatimes en calidad: una buena presa ibérica marca la diferencia. Si puedes, compra en carnicería de confianza.
- Elige bien el vino: si no te lo beberías, no lo uses para cocinar. Una regla simple pero efectiva.
- Menos es más: resiste la tentación de añadir muchas especias. Los sabores principales son los que deben brillar.
- Decora con hierbas frescas: un poco de perejil o romero fresco justo antes de servir eleva la presentación.
Y si lo pruebas y te encanta, ¡cuéntamelo! Ya sabes que me hace feliz saber que otro plato delicioso encontró su sitio en tu cocina ❤️
Así que la próxima vez que tengas una ocasión especial, ya sabes qué preparar. O incluso mejor: haz de cualquier día una excusa para cocinar algo que te haga sentir bien. Porque tú también te mereces platos que dejan huella (y un poco de salsa en el pan).